Los sistemas de gestión de efluentes generados por la industria vitivinícola suponen un importante impacto económico para las bodegas y destilerías así como una problemática medio ambiental en todo el ámbito del territorio del Sudoeste Europeo.
Con este objetivo, se ha puesto en marcha el proyecto WETWINE, financiado por fondos FEDER por el programa Interreg Sudoe. Experiencia piloto basada en la digestión anaerobia y en humedales de tratamiento de agua y de lodo, que pone en valor el uso racional de los recursos y su revalorización, obteniendo como resultado un fertilizante para el viñedo.