En toda Europa, la preocupación por las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), también denominadas “forever chemicals», va en aumento debido a su persistencia en el medio ambiente y a su impacto potencialmente perjudicial para la salud humana y el ecosistema. Con más de 4.700 productos químicos en esta categoría, estos compuestos están presentes en una amplia gama de productos industriales y cotidianos.
Estudios recientes han demostrado que las áreas cercanas a la producción industrial, las fábricas y las áreas de pruebas de fuego son propensas a una mayor contaminación por PFAS, lo que podría afectar el suministro de agua potable. Según la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, uno de los mayores emisores de PFAS al medio ambiente son las espumas utilizadas en la extinción de incendios (especialmente en ejercicios de entrenamiento), lo que convierte a esta fuente en la segunda fuente de emisiones de PFAS. El aumento de los incendios en las zonas rurales, áreas naturales e interfaces urbano-forestales sumado al uso de espumas de extinción de incendios que contienen retardantes de llama PFAS (no todos los retardantes de llama contienen PFAS) pueden provocar la contaminación de las zonas protegidas.
En respuesta a esta inquietud nace ALERT-PFAS, una iniciativa cofinanciada por el programa de cooperación Interreg SUDOE y liderado por la Facultad de Ciencia y Tecnología NOVA | NOVA FCT, además de contar con la participación de FEUGA. El proyecto tiene como objetivo principal diseñar e implementar una estrategia transnacional para detectar, prevenir y mitigar la contaminación por PFAS en los espacios naturales de la región SUDOE (España, Portugal y suroeste de Francia).
El pasado miércoles 24 de abril tuvo lugar el evento de lanzamiento de ALERT-PFAS en la sede de NOVA FCT en Lisboa. Reuniendo a autoridades, expertos en medio ambiente y académicos, el evento se considera un éxito rotundo y un hito importante para concienciar sobre la importancia de abordar la contaminación por PFAS.
El evento fue inaugurado por José Alferes, director de NOVA FCT, y José Manuel Alho, vicepresidente del CCDR Lisboa e Vale do Tejo. Isabel Gonçalves, de la Agência para o Desenvolvimento e Coesão, IP, compartió su visión sobre la cooperación transnacional en el ámbito del medio ambiente. Durante el evento también se realizaron mesas redondas con expertos como Elmano Silva del Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas (ICNF), Juan Picos de la Universidad de Vigo y Raquel Guerra de la APA – Agência Portuguesa do Ambiente, entre otros. En la clausura del evento se exploró la importancia de las PFAS y cómo ALERT-PFAS trabajará en su detección y prevención en el marco del Programa Interreg SUDOE.
El proyecto está formado por un partenariado de 10 entidades: 2 beneficiarios de Portugal (NOVA FCT e Instituto de Telecomunicações), 5 beneficiarios de España (Fundación Empresa-Universidad Gallega, Principado de Asturias, Cetaqua, Universidad de Vigo y Fundación General de la Universidad de Burgos), así como 3 miembros franceses (Université Clermont Auvergne, Centre National de la Recherche Scientifique y Service Départemental d’Incendie et de Secours de l’Hérault Parc de Bel Air).
ALERT-PFAS destaca por la solidez de su alianza, que incluye entidades del sistema científico, centros tecnológicos, entidades públicas, fundaciones expertas en transferencia de conocimiento y una entidad pública con competencias en extinción de incendios y salvamento, junto con el apoyo de 12 socios asociados de los 3 países. El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.845.945,00 €, cofinanciado en un 75% por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Para lograr sus objetivos, el proyecto ofrecerá una solución innovadora que permitirá detectar y monitorizar las PFAS en tiempo real, evitando así su acumulación y dispersión en el medio ambiente. En este proyecto se llevarán a cabo varias acciones piloto en parques naturales y espacios protegidos de Portugal, España y Francia, especialmente en aquellos afectados por incendios recientes.
El proyecto no solo se centra en la implementación de tecnologías avanzadas, como sensores ópticos, procesos de adsorción y degradación, materiales poliméricos, nanotecnología e inteligencia artificial, sino que también tiene como objetivo capacitar y sensibilizar a todos los actores involucrados en la cadena de valor, incluida la población local.
¿POR QUÉ SON PREOCUPANTES LAS PFAS?
Los perfluoroalquilos y polifluoroalquilos (PFAS) pueden convertirse en una preocupación en Europa debido a su persistencia en el medio ambiente y a su impacto potencialmente perjudicial para la salud humana y el ecosistema.
Aunque hay más de 4.700 productos químicos en esta categoría, es importante tener en cuenta que el monitoreo y la regulación continuos garantizan la calidad del agua potable. En concreto, la directiva europea actualizada sobre el agua potable (DIRECTIVA (UE) 2020/2184) garantiza que la concentración de PFAS en el agua potable esté por debajo de cualquier nivel de riesgo para el consumo humano.
Las rigurosas medidas de control han permitido identificar y monitorizar la presencia de PFAS en el medio ambiente. Estos estudios informaron de la presencia de PFAS de cadena larga, conocidas por su acumulación en organismos y sedimentos, y de PFAS de cadena corta, notables por su persistencia, y se están tomando medidas específicas para minimizar su impacto ambiental.
Aunque la gestión de las PFAS implica importantes retos, incluidos los costes sanitarios anuales asociados, estimados en 52.000 a 84.000 millones de euros en toda Europa, según un estudio reciente (Forever Pollution Project), se están llevando a cabo esfuerzos coordinados para abordar y mitigar estos riesgos y seguir garantizando la calidad del agua.