Organizado por FEUGA y la EIP-AGRI, con la colaboración de la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional, contó con la participación de Alberto D’Avino de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea; así como de representantes de 8 proyectos europeos y 45 Grupos Operativos de España, Francia y Portugal que demostraron la importancia de la co-innovación para el progreso y desarrollo del sector.
Alberto D’Avino, jefe adjunto de la Unidad B.2 Investigación e innovación, de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, presentó los resultados de la EIP Agri en los últimos años, así como los retos a los que se enfrenta a partir de 2020.
“Hay que priorizar la co-creación del conocimiento en lugar de una producción unilateral por parte de los investigadores. Para ello, tenemos que avanzar hacia un modelo agrícola más interactivo, en el que los investigadores y científicos trabajen con los productores en el campo para asegurar que los resultados sean útiles y aplicables”, asegura D’Avino con respecto a la estrategia de la EIP Agri. “El futuro de la Política Agraria Común pasa por el intercambio de conocimientos e innovación y desarrollo de tecnologías digitales en la agricultura”.
En esta línea, está prevista la creación de cerca de 3 200 grupos operativos entre 2014 y 2020, de los cuales más de 700 ya están funcionando, así como más de 200 proyectos multiactor. Con el objetivo de desarrollar una agricultura basada en el conocimiento, en el próximo período 2021-2027 se invertirán 10 mil millones de euros en agroalimentación, agricultura, desarrollo rural y bioeconomía, el doble de financiación que la destinada para el período actual de 2014- 2020.
Mesa redonda de redes temáticas. De izda a dcha: Quico Ónega (EIP-AGRI Service Point), Mario Fernández (AGACA), Fanny Prezman (IFV), Rosa Mosquera (USC) y Pauline Bodin (ACTA).
En la jornada se presentaron diferentes proyectos multi-actor y redes temáticas, iniciativas caracterizadas por reunir a científicos y productores en todo el proceso de innovación. “Desde hace más de 20 años participo en proyectos de agricultura y siempre cuento con los productores”, comenta José Alberto Pereira, del Instituto Politécnico de Bragança en representación del proyecto XF-Actors, “y no lo concibo de otra forma. Los agricultores son conscientes de la aplicación de los resultados de investigación, son ellos los que van a ponerlos en práctica. Si el conocimiento que estamos generando se va a quedar en los despachos, no sirve para nada”.
En este sentido, Juan del Castillo del Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Alimentarias, socio de FERTINNOWA, apunta que lo que aportan este tipo de proyectos al agricultor es “realidad”, soluciones aplicables a sus problemas. Por eso es necesario que los productores tengan un papel real a lo largo de todo el proyecto, y no sólo al final del mismo, asegura Ana Muñiz, de FEUGA, responsable de comunicación y difusión del proyecto TROPICSAFE.
Mesa redonda de proyectos multiactor. De izda a dcha: Quico Ónega (EIP-AGRI Service Point),José Alberto Pereira (IPB),Juan del Castillo (INTIA), Ana Muñiz (FEUGA) y Pauline Bodin (ACTA).
“Cuando hablamos de conocimiento existente, pensamos en libros y documentos en las estanterías de laboratorios y en los despachos de los investigadores”, expone Quico Ónega, del Punto de Servicio de la EIP-AGRI y moderador del debate, sin embargo, nos estamos olvidando de otra fuente importante: “Los productores están probando prácticas innovadoras, y éste tipo de conocimiento, que viene del campo, es el más útil”, apunta Fanny Prezman, del Instituto Francés de la Viña y el Vino, coordinador del proyecto WINETWORK.
Por otra parte, los investigadores también tienen un papel crucial en estas iniciativas. “El agricultor sabe aplicar sus conocimientos en situaciones concretas. Es un saber distinto al que se enseña en las universidades”, explica Rosa Mosquera, de la Universidad de Santiago de Compostela y coordinadora del proyecto AFINET. “Es el investigador, que tiene una visión general de los principios que se aplican en la agricultura, quien debe trasladar este conocimiento a otros contextos”. Pero para ello, “hay que crear mensajes dirigidos a los agricultores y ganaderos, traducir las ideas de los investigadores a un lenguaje más sencillo y menos científico”, expone Pauline Bodin, de Institutos Técnicos Agrícolas (ACTA), socio de AGRISPIN y NEFERTITI.
Presentaciones de grupos operativos
La jornada también contó con la intervención de representantes de las entidades responsables de las convocatorias de Grupos Operativos en Francia, España y Portugal. Cecilia Bretal, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; Pauline Bodin en representación de Pascale Riboni, del Ministerio de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Francia; y Maria Custodia Correia, de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de Portugal incidieron en la necesidad de mejorar la coordinación entre estas iniciativas, tanto a nivel nacional como a nivel europeo, disponer de resultados más accesibles y evaluar el impacto real de los grupos operativos en el sector agrario y forestal.
Presentaciones de grupos operativos
Para finalizar, más de 40 grupos operativos de España, Francia y Portugal presentaron su actividad e intercambiaron sus experiencias con los asistentes al taller en una dinámica sesión de networking, en la que se dieron a conocer iniciativas innovadoras como la puesta en práctica de nuevas medidas para combatir las enfermedades de la vid, la valorización de residuos en la industria oleica, o el aprovechamiento de metano en granjas de vacuno (consulta la lista completa de GGOO). Además se visitaron las explotaciones de la bodega Viña Costeira en Ribadavia, el Monte Veciñal en Man Común de Carballo , en Friol, y la Casa Grande de Xanceda en Mesía, donde se están desarrollando algunas de estas iniciativas.
Visitas de campo. De izda a dcha: Viña Costeira, Monte Veciñal en Man Común de Carballo, Casa Grande de Xanceda.
La organización de este taller es una iniciativa de FEUGA, surgida en base a su experiencia en la promoción y participación en proyectos europeos (redes temáticas: AFINET y WINETWORK; proyecto multi-actor: TROPICSAFE) y grupos operativos (EVID, VITICAST, CONTECAD, DIAGRINT o VALRESOLEICA, entre otros). Responde al interés de la Fundación en conectar grupos operativos y mostrar sus sinergias con redes temáticas, proyectos multi-actor y otras actividades de la EIP-AGRI.